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Preguntas Frecuentes

PREGUNTAS FRECUENTES

Se conoce como Hidrocefalia a la acumulación anormal del líquido cefalorraquídeo en las cavidades cerebrales, estas cavidades se conocen como “ventrículos”.

El Líquido Cefalorraquídeo (LCR), es un líquido de color transparente que tiene como principal función rodear al cerebro y a la médula espinal protegiéndolos en caso de lesiones; contiene los nutrientes y las proteínas necesarias para la alimentación y el funcionamiento normal del cerebro. Se acumula en un volumen entre los 100mL y 150mL en condiciones normales.

El padecimiento de Hidrocefalia se puede presentar de 2 maneras:

  • Congénita: Al nacer, debido a factores genéticos o problemas de desarrollo en el feto durante el embarazo.
  • Adquirida: A cualquier edad, debido a lesiones, trauma cerebral, infecciones, derrames cerebrales y tumores entre otros.
  • Cabeza con un tamaño fuera de lo normal (mayor).
  • Náuseas
  • Vómito
  • Constante dolor de cabeza
  • Visión borrosa
  • Confusión
  • Problemas para mantener el equilibrio
  • Problemas con la memoria
  • Somnolencia
  • En caso de contar con éstos o más síntomas, es importante y necesario consultar a un especialista de la salud para definir si existe o no el padecimiento, así como su posible tratamiento.

    Cuando la detección del padecimiento es oportuna y se brinda el tratamiento adecuado, la calidad de vida del paciente puede ser normal. En ocasiones pueden existir ciertas limitaciones que pueden ser tratadas mediante terapia y/o medicamentos. La implantación de una válvula para derivación de LCR que ayude a eliminar el exceso del mismo en la cabeza es el tratamiento más común para los pacientes con Hidrocefalia.

    Normalmente una válvula para derivación de LCR deberá permanecer implantada en el paciente por tiempo indefinido. Es común que debido a las variaciones del padecimiento o al crecimiento del propio paciente, se deban realizar cambios en los componentes de la válvula o en su totalidad.

    Las válvulas para derivación de LCR fabricadas por Biomed tienen diversas configuraciones principalmente en lo que respecta a la colocación (implantación) y a la forma de controlar la presión. Se fabrican en 3 tamaños diferentes:

  • Neonatal
  • Pediátrico
  • Adulto
  • La decisión sobre el uso de cada modelo de válvula depende directamente del médico que está dando tratamiento al padecimiento, sin embargo es importante mencionar que todos los modelos de válvulas poseen la misma calidad y tienen la misma finalidad de uso.

    La presión de operación de cada una de las válvulas que fabrica Biomed es diferente (muy alta, alta, media, baja y muy baja), la selección de la misma dependerá directamente del estatus del paciente y deberá ser una decisión única y exclusiva del médico que está dando tratamiento al padecimiento. Contar con la información de la presión que requiere el paciente es fundamental al momento de adquirir una válvula para derivación de LCR.

    La calidad y finalidad de cada válvula es exactamente la misma independientemente del costo en que se ofrecen al público.

    Es la acumulación de sangre entre el cerebro (la duramadre) y su cubierta más externa (la aracnoides). Se genera debido a la ruptura de vasos sanguíneos producto de un trauma craneal severo, causando un aumento en la presión intracraneal lo cual puede generar daños en el tejido cerebral e incluso la muerte.

    Para eliminar un hematoma subdural es necesaria una cirugía, en la cual mediante un pequeño trépano (orificio el cráneo) se introduce un catéter que permite drenar la sangre acumulada, llevando así la presión a parámetros normales. La Bolsa para Drenaje Subdural Universal Biomed está indicada para realizar éste procedimiento.